viernes, 7 de mayo de 2010

Las salvias


...

mi abuela
trasplantaba
una salvia
pequeña

le arropaba
los pies
con tierra blanda

daba
un beso
en su mano

luego
apoyaba
la mano
sobre las hojas
de la salvia

y le decía

crezcas bien
querida

supongo
ahora
que las salvias
sabrán agradecerle

mulléndole
la almohada

de algo
estoy seguro
a mí
todas
las salvias
me la nombran

(De: Jardín de arena y piedras, 2010).

4 comentarios:

badana dijo...

Muy dulce manera de recordar que debemos nutrir nuestro nido final ,con semillas , besos y palabras para que sea buena nuestra huella en el corazón de los que nos recuerden . Tal como lo hizo tu abuela

MARIA CECILIA TANGORRA dijo...

Gracias Ramón por tu recuerdo, por nuestro vínculo y por tanto amor por tus seres queridos...

Tu prima - hermana - amiga Ceci.-

Lonicera dijo...

Quizás tu abuela sabía entonces lo que se cree hoy en día, y es que las plantas reaccionan cuando se les habla con dulzura. Así lo siento con el aromo de mi jardín, que sobrevivió las heladas de 15 bajo cero este pasado invierno - hemos tenido muchas conversaciones.
Me gusta mucho tu poesía.
Caroline

Liliana Pérez Estrada dijo...

Me encanto el poema, me encanto su simplicidad