...
mi abuela
trasplantaba
una salvia
pequeña
le arropaba
trasplantaba
una salvia
pequeña
le arropaba
los pies
con tierra blanda
daba
un beso
en su mano
luego
apoyaba
la mano
sobre las hojas
de la salvia
y le decía
crezcas bien
querida
supongo
ahora
que las salvias
sabrán agradecerle
mulléndole
la almohada
de algo
con tierra blanda
daba
un beso
en su mano
luego
apoyaba
la mano
sobre las hojas
de la salvia
y le decía
crezcas bien
querida
supongo
ahora
que las salvias
sabrán agradecerle
mulléndole
la almohada
de algo
sí
estoy seguro
a mí
todas
las salvias
me la nombran
(De: Jardín de arena y piedras, 2010).
las salvias
me la nombran
(De: Jardín de arena y piedras, 2010).
4 comentarios:
Muy dulce manera de recordar que debemos nutrir nuestro nido final ,con semillas , besos y palabras para que sea buena nuestra huella en el corazón de los que nos recuerden . Tal como lo hizo tu abuela
Gracias Ramón por tu recuerdo, por nuestro vínculo y por tanto amor por tus seres queridos...
Tu prima - hermana - amiga Ceci.-
Quizás tu abuela sabía entonces lo que se cree hoy en día, y es que las plantas reaccionan cuando se les habla con dulzura. Así lo siento con el aromo de mi jardín, que sobrevivió las heladas de 15 bajo cero este pasado invierno - hemos tenido muchas conversaciones.
Me gusta mucho tu poesía.
Caroline
Me encanto el poema, me encanto su simplicidad
Publicar un comentario