Les presento a la Candelaria
Siento un especial afecto por la Candelaria, deidad morena creadora de pueblos, compañera de reencarnaciones, mestiza y mulata de todas las etnias y culturas. Como todo verdadero amor, este nada tiene que ver con instituciones, cánones o dogmas. Es algo entre ella y yo. No importan las edades: se diría que ella, la Virgen de las Candelas, es mayor que yo; pero es mucho más joven también. Parte de este amor se me dio en Córdoba, en circunstancias que habré de contar.
Pero empezaré compartiendo lo que de ella sé.
Antes del descubrimiento de la Candelaria propiamente dicha en las islas Canarias, existieron cultos europeos de una Virgen de las Candelas, que eran herederos de las Lupercales de Roma y de la devoción de la diosa celta Birgit. En las Lupercales se encendían antorchas para acompañar una carrera ritual nocturna, gracias a la cual las mujeres adquirían fecundidad. En cuanto a Birgit o Brigit, su culto se fundió con el de la Virgen María, o bien sobrevivió disfrazada como su compañera Santa Brígida de Kildare, imprecisa virgen cuya fiesta es el 1º de febrero (sugestivamente cerca del día de la Candelaria, el 2 del mismo mes).
En una etapa siguiente, a partir del siglo XIV-XV, esa Virgen del mes de febrero, mes de purificaciones y regreso de la fecundidad, que ya estaba en el cruce y la mezcla de componentes culturales semíticos, celtas y latinos, pasó a ser el núcleo de un culto afroamericano, de gran vitalidad, fruto del sincretismo con la deidad yoruba Yemanyá. Símbolos de Yemanyá son la luna, las aguas del mar, la concha…Se los suele hallar en las imágenes de la Virgen cristiana.
El paso hacia la nueva devoción se dió en las islas Canarias. Allí, en cercanías de Tenerife, hacia el año 1400 se veían luces en la noche, sobre las aguas del mar. Y un 2 de febrero se produjo una aparición de la imagen de una señora, que suscitó el temor de los rebaños y, tras algunos desentendimientos, fue reconocida como entidad sagrada por el rey de la isla. Cuando Jean de Bethencourt y Gadifer de la Salle conquistaron la isla, concedida por el rey de Castilla, encontraron esta imagen, cuyo culto fue luego llevado a España.
Volviendo sobre Yemanyá: esta deidad, semejante a Afrodita, es reverenciada el 2 de febrero, el mismo día de la Candelaria, en Brasil, Uruguay y Argentina. Un momento central de su culto es el envío de candelas, luces encendidas sobre barquichuelos que se envían hacia el mar, con ofrendas destinadas a la propia Yemanyá o, en la polisemia del mito, a aquellos que hemos amado y ya no están. Las luces de la Candelaria “cristiana” proceden de estas.
Las Islas Canarias, punto geográfico y cultural intermedio entre Europa, África y América, fueron significan entonces un momento y un lugar clave en la construcción (o la epifanía) de la figura de la Candelaria. Tenerife sigue siendo una etapa ineludible en el camino de al oeste de la “morenita” Señora de las Candelas.
La familia de Candelaria y un proyecto multicultural
A veces bajo distintos nombres, las vírgenes de la “familia” de la Candelaria presentan caracteres comunes:
- son con frecuencia “Vírgenes fundadoras”, es decir, deidades tutelares o paladiones de entidades políticas nacientes;
- hay entre ellas imágenes de color oscuro, “negras” o “morenitas”;
- “aparecen” como imagen milagrosa; no llega a un pueblo la idea o la iniciativa de su culto, sino el objeto material que las figura, objeto de incierto origen;
- la aparición de la imagen se produce en lugares desolados, en el mundo rural; allí se presenta a alguna persona humide (pastor, siervo, labriego, indias);
- rechazada por el clero y los señores al principio, o sometida a intentos de traslado, la imagen finalmente impone su preferencia por el lugar donde ha aparecido, que con el tiempo se constituirá en centro de su devoción y sede de un santuario;
- la imagen mantiene una relación particular con los animales. Las bestias de carga se detienen con ella a cuestas en el lugar elegido por la Virgen, y pese al castigo no siguen su marcha; los animales silvestres o domesticados reverencian a la imagen, y cuando se acercan a ella, sanan o prosperan;
- no siempre el Niño divino está en sus brazos; a veces parece haber sido agregado, y no merecer mayor atención de la Madre.
Se atribuyen sus apariciones, y la subsiguiente formación de centros ceremoniales, al proyecto de un cristianismo multicultural, que favoreció el sincretismo y la integración de poblaciones, y aspiraba a un encuentro con los pueblos eslavos primero, y luego con la cultura árabe y las africanas. Tal proyecto parece haber sido diseñado por Bernardo de Clairvaux, y ejecutado parcialmente por los caballeros templarios; y luego heredado por alguna o algunas órdenes de caballeros o de frailes. La incorporación de los ex templarios a esas instituciones después de 1312 (año de supresión de la orden del Temple), así como la continuidad de sus vidas en España, da pie a esa suposición. Hospitalarios, caballeros de Santiago, de Calatrava, Montesa, jesuitas, franciscanos, aparecen vinculados a las Candelarias. La aparición de las "Vírgenes Negras" en la Europa occidental y oriental del siglo XIII respondería a esta propuesta de cristianismo integrador. Y las epifanías de la Candelaria, bajo esta u otras advocaciones, supondría la continuidad de ese proyecto, en otro suelo, con nuevas etnias a las que se procuraba integrar, y mediante nuevos actores políticos - religiosos.
Las Vírgenes de Copacabana y Guadalupe
Ya no existía el Temple cuando los españoles desembarcaron en América. Pero sí vinieron las Vírgenes de la familia Candelaria, y son fundadoras de ciudades, patronas de nacionalidades en ciernes. Lo es la Virgen de Copacabana, festejada el 2 de febrero, patrona de Bolivia; ella gestó en tiempos coloniales la unidad de las dos mitades de una población indígena; y siendo obra de un príncipe inca (Titu Yupanqui), recibió la devoción de los europeos y criollos junto a la de los aymaras.
Parecido papel sincrético y de conciliación política vino a desempeñar la Virgen de Guadalupe; su imagen, encontrada por el indígena Juan Diego en 1531, era capaz de hablar tanto en náhuatl como en castellano; sus antecesoras se encuentran en Cáceres, antigua encomienda templaria… y en Gomera, Islas Canarias, tierra de un carnaval orgiástico donde la invocan: Virgen de Guadalupe, / morenita agraciada, / todo tu pueblo te aclama / Gomera de Punta Llana.
El 13 del “mariano” mes de noviembre es su día. La razón de esta fecha se vincula con el cumplimiento de un lapso de nueve lunas contadas a partir de las fiestas de la Candelaria, a comienzos de febrero.
El 13 del “mariano” mes de noviembre es su día. La razón de esta fecha se vincula con el cumplimiento de un lapso de nueve lunas contadas a partir de las fiestas de la Candelaria, a comienzos de febrero.
Así como estuvo en la fundación del México colonial, la Virgen de Guadalupe participó con el cura Morelos en la fundación de la independencia mexicana. Capturado por los realistas, Morelos fue condenado a muerte por la Inquisición: una de las causas de la condena fue haber invocado a esta Virgen. Pero esta nueva asociación de la Virgen con los patriotas, entre los cuales alguno tomó su nombre, terminó por vencer a los coloniales.
En el artículo siguiente comentamos algunas de las apariciones y devociones populares de la Candelaria en Argentina.
Ramón Minieri. Marzo de 2009.
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